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  • El consumidor promedio chino es sui generis ya que

    2018-11-13

    El consumidor promedio chino es sui generis ya que prefiere marcas nacionales antes que extranjeras; los productos además de cumplir con las reglamentaciones estatales enfrentan la idiosincrasia popular como las supersticiones. El mercado boyante al que hacen referencia los entusiastas emprendedores es la llamada nueva “clase” media urbana, también representa un fuerte reto para las empresas extranjeras ya que no consume cualquier marca comercial SEA0400 pesar de las intensas campañas de publicidad que puedan existir. Deben ser marcas de prestigio, reconocidas no sólo mundialmente sino también recomendadas por los propios sectores que ya han consumido los propios productos. A finales del año 2010 y ahora en el 2016 el gobierno chino emitió su política de Estado para ampliar la relación con alc en cuatro grandes áreas: política, económica, cultural y social y, paz, seguridad y justicia. En el discurso el gobierno chino proyecta que con dicha estrategia, ambos bloques se beneficiaran paulatinamente en el mediano y largo plazo. No obstante, se percibe que si bien dicha política es aparentemente transversal, alc seguirá ocupando un lugar tangencial para China ya que por ejemplo, no quiere aceptar tratados de complementariedad productiva. Su principal objetivo seguirá siendo alrededor de suscripción de proyectos en infraestructura para la explotación de recursos naturales (puertos y carreteras), invertir en sectores estratégicos como la minería y energía y seguir impulsando las exportaciones de productos primarios y semi procesados basados en cobre, hierro, etc. Más aun, desde que en el año 2013 el gobierno chino anunció la llamada “nueva normalidad china” que es una medida para reorientar y desacelerar el crecimiento del pib se estima que la demanda de bienes y servicios provenientes de alc disminuirán. Situación que afectara inevitablemente el llamado boom de materias primas y con lo que los ingresos obtenidos por este rubro descenderán para la región (). En otro sentido, para China, alc es menos SEA0400 relevante en términos económicos que como lo señala Jenkins “… tomando a América Latina y al Caribe en su conjunto, la región representa solamente el 3% de las exportaciones de China, y el 3,8 de sus importaciones. Por otro lado, China es uno de los cinco primeros mercados de exportación para Argentina, Brasil, Chile, Cuba y Perú, y es una de las cinco fuentes principales de las importaciones de estos países, así como de Colombia, México, Paraguay y Uruguay” (Jenkins, 2009: 253). Del mismo modo obsérvese el volumen de la inversión directa china colocada a implantation nivel mundial. Así, mientras que del 100% de la inversión acumulada al 2009, Asia ha recibido el 40%, distintos países desarrollados (Estados Unidos, Canadá, España, etc.) el 38%, África el 18% y AL, se encuentra al último con el 4%. Ver gráfica 1. En suma, China parece más una oportunidad de negocios sectoriales que una oportunidad de crecimiento integral para alc y sus distintas regiones. Sobre este aspecto también debe mencionarse que cada país latinoamericano ha impreso su propia estrategia aunque al final redundan en lo ya señalado exportar materias primas y productos semi procesados e importar mercancías chinas. Unos con diferente saldo en la balanza comercial pero en la misma tesitura. México por su parte parece seguirá anclado con su relación histórica con los Estados Unidos la cual esta tambaleándose con la llegada de D. Trump en renglones como el de la renegociación del Tratado de libre Comercio. Urge que el gobierno de México reconsidere toda su política económica y su dependencia con la economía norteamericana ya está perdiendo terreno en este mercado frente a China en diversos sectores y ramas como la eléctrica, la automotriz y otros productos manufacturados (Dussel Peters, 2013: 13-24).
    Conclusiones El ascenso de China está jugando un papel central en la reconfiguración política y económica mundial pero aún debe resolver varios retos para aspirar a ser una potencia desde un punto de vista progresista en lo social, económico, ambiental. La parte social no sólo debe atenderse satisfaciendo el poder adquisitivo de la población y disminuyendo los niveles de pobreza (de por sí significativo) sino más aun propiciando una mayor equidad entre lo urbano y lo rural y sobre todo, atendiendo el tema de los derechos humanos universales: civiles y políticos, económicos, sociales y culturales.