Archives

  • 2018-07
  • 2018-10
  • 2018-11
  • 2019-04
  • 2019-05
  • 2019-06
  • 2019-07
  • 2019-08
  • 2019-09
  • 2019-10
  • 2019-11
  • 2019-12
  • 2020-01
  • 2020-02
  • 2020-03
  • 2020-04
  • 2020-05
  • 2020-06
  • 2020-07
  • 2020-08
  • 2020-09
  • 2020-10
  • 2020-11
  • 2020-12
  • 2021-01
  • 2021-02
  • 2021-03
  • 2021-04
  • 2021-05
  • 2021-06
  • 2021-07
  • 2021-08
  • 2021-09
  • 2021-10
  • 2021-11
  • 2021-12
  • 2022-01
  • 2022-02
  • 2022-03
  • 2022-04
  • 2022-05
  • 2022-06
  • 2022-07
  • 2022-08
  • 2022-09
  • 2022-10
  • 2022-11
  • 2022-12
  • 2023-01
  • 2023-02
  • 2023-03
  • 2023-04
  • 2023-05
  • 2023-06
  • 2023-07
  • 2023-08
  • 2023-09
  • 2023-10
  • 2023-11
  • 2023-12
  • 2024-01
  • 2024-02
  • 2024-03
  • 2024-04
  • br Conclusiones Despu s de la crisis

    2018-11-13


    Conclusiones Después de la crisis de 2001, que afectó de manera contundente la ime en México, el sector de la electrónica en Guadalajara redefinió su papel rad51 través de un nuevo proyecto de expansión que tuvo repercusiones de tres órdenes: a) se conformó, bajo el impulso del activismo colectivo, un ecosistema local mucho más complejo que el que rigió en la etapa de auge en la década de 1990; b) se avanzó hacia la especialización de productos con mayor valor agregado y el uso de tecnologías de punta; y c) el entorno institucional local fue propicio para que las grandes empresas extranjeras utilizaran el recurso humano nacional a fin de orientarse hacia actividades de mayor contenido tecnológico, como el diseño. El nuevo ecosistema en Guadalajara conserva los grandes pilares conformados por las oem y las cm y sus tradicionales actividades de ensamble en equipo de telecomunicaciones y de cómputo. Sin embargo, otras empresas globales han incursionado en actividades post-manufactura que implica la incorporación de trabajadores del conocimiento, es decir, personal formado en diversas sub disciplinas de ingeniería en las que se apoyan las tic. Los laboratorios o centros de diseño de empresas como Continental, Intel e ibm principalmente, se suman a la expansión de un boyante sector local de servicios de software generando una nueva orientación al aprendizaje tecnológico dentro de la dinámica del emergente ecosistema productivo. El acompañamiento de los centros educativos es crítico para que este proceso se consolide. Adaptarse a los nuevos requerimientos, no ha sido tarea fácil para estos centros de educación superior, pero ha habido cierta disposición y flexibilidad para responder a los requerimientos de la industria. El punto débil sigue siendo la calidad de los egresados, especialmente la deficiencia en el idioma inglés. A primera vista, la fortaleza de Guadalajara radica, como han insistido varios especialistas en el tema, en las ventajas de localización y la calidad de la infraestructura educativa. En realidad otros estados fronterizos, Nuevo León y el Distrito Federal tienen mejor desempeño en los indicadores de educación y formación profesional. La ventaja de Guadalajara parece encontrarse en la conformación de una clase empresarial adaptable que se asoció y aprendió de las prácticas de las empresas globales, como ibm y hp, estableciendo intereses comunes. Esa asociación fructificó en un grupo compacto que adoptó un enfoque pragmático y formuló los ejes del proyecto de reestructuración. El gobierno estatal, que pareció desorientado a secondary xylem resultas de la crisis de 2001, adoptó el papel de facilitador y catalizador, actuando sobre todo como mediador para facilitar la respuesta del sector educativo. El mérito del gobierno estatal, contando con el apoyo federal, consistió en impulsar también a las pymes en servicios de software y formular proyectos novedosos en multimedia y otros subsectores. Esas acciones no han sido del todo consistentes, por lo menos en lo que concierne al software, ya que se abrió la puerta a empresas que cabe llamar más bien sub-globales como tata Consulting o Perot System, que han aumentado la presión sobre el mercado laboral. Es desafortunado que las pymes locales de software queden excluidas de la mayoría de los grandes proyectos de servicios que contrata el gobierno. Los nuevos productos o los procesos llamados “inteligentes” que requieren de operaciones en mayor escala, alto financiamiento y capacidad gerencial, provienen en la gran mayoría de los casos de las referidas empresas sub globales. Desde el punto de vista del desarrollo endógeno en condiciones tardías, la clave del éxito no radica simplemente en el poblamiento de empresas extranjeras y la absorción de los recursos locales. Radica más bien en la capacidad de aprendizaje tecnológico preferentemente bajo la vía tradicional o por la vía indirecta, que en el caso de Guadalajara, a partir del papel ya analizado de los laboratorios de diseño; los trabajadores locales del conocimiento que han efectuado el proceso de aprendizaje podrían establecer empresas que actúen como proveedoras de las oem. El ascenso industrial desde el escaño inferior quedó prefigurado en el cts, que aunque no fructificó más que como proyecto empresarial, sus fundadores y asociados impulsaron el activismo y la eficiencia colectiva, lo que ayudó a superar la crisis y hacer de esa localidad un espacio promisorio. Pese a ciertos avances, esa promesa aún resta convertirse en realidad, ya que el ecosistema es aún incipiente, los agentes empresariales locales son inmaduros y la interconectividad es desigual (intensa a un nivel y débil en otros).