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  • JAK STAT Compound Library El autor otra vez se sirve de Chuc

    2019-05-27

    El autor, otra vez, se sirve de Chucho Hegel y su contradiscurso para poner de manifiesto los caminos posibles de la subjetividad “negra” frente JAK STAT Compound Library las interpelaciones externas. Como contracara del Profesor, Chucho Hegel, que ha tenido el mismo inicio intelectual del protagonista, logró trascender la falsa dicotomía en la que el “negro” resulta siempre Otro, por lo cual recuerda: A fin de cuentas, el diálogo del Profesor con Chucho Hegel no es otra cosa que el espacio que la novela concede al Profesor para poner en evidencia su propia confusión. Él es uno y el otro, el sujeto fragmentado enfrentado a una realidad que ha perdido el orden anterior. En el último relato de sus sueños, el Profesor, a través de las licencias que le permite el mundo onírico, va sufriendo una transformación que lo metamorfosea en Negro, el personaje de sus historias: El diálogo con Chucho Hegel le ha devuelto al Profesor una identidad “negra” que impacta contra los discursos identitarios de la Revolución. En ese tenso descubrimiento de su negritud, el Profesor fue haciendo el camino para dejar graficada la potencialidad de lo irresoluble: el sacrificio de Negro, el personaje de su relato, se renueva en él porque, según surge de la novela, la historia es una sola. Mientras los “negros” presos de sus sueños gritan “[…] que abran las galeras para que nos dejen respirar”, en clara alusión a los barcos negreros, el Profesor siente que el pecho se le abre como una res: “Te miras el pecho, abierto en dos es sólo un hueco en el piso, en un caldero de hierro, tibio aún, yace tu corazón. […] La luz inclemente se despedaza sobre la ciudad”. Poco antes habíamos leído el final de Negro: “Negro tenía el pecho abierto en dos y le habían sacado el corazón”.
    CONCLUSIÓN De algún modo, el escritor profundiza la noción de una etnicidad fijada en pautas de comportamiento, que deben derivarse de la asunción de una Historia en la que se marca una posición al sujeto y se lo integra en la herencia común de una desposesión. La racialidad se propone en términos de opresión, y es en este punto donde encontramos que los mismos sujetos racializados invierten la carga negativa, con el objetivo de afirmarse en una identidad que los define con una fuerte impronta en el cuerpo. Dice Chucho Hegel: Por todo lo dicho hasta aquí, resulta evidente que la propuesta de Altunaga, no sólo en En la prisión de los sueños, sino también con el resto de sus trabajos, resulta totalmente innovadora para la literatura cubana en tanto revisa desde abajo, desde su propia subjetividad, las (auto) construcciones identitarias en torno a Cytosol la negritud. Más aún, es el primero en el campo literario cubano en hacer una lectura reprobatoria, no ya de las políticas revolucionarias respecto de las culturas afrocubanas y la homogeneización cultural, sino de la propia actitud de algunos “negros” frente a ellas.
    Karl Marx, . Ernst Bloch, . Hacia la mitad del siglo comienza un debate muy serio respecto a la posibilidad de hacer filosofía desde América Latina. Dentro de este contexto, la Filosofía de la Liberación surgió en nuestra región como uno de los discursos más originales y novedosos de la época. Para esta corriente filosófica hacer filosofía latinoamericana no sólo significaba hacer una historia filosófica de los pensadores latinoamericanos, sino que implicaba sobre todo desarrollar discursos propios que permitieran explicar nuestra propia realidad. Por ello, con el afán de comprender y transformar las problemáticas específicas de esta región de la periferia mundial, diversos autores comenzaron a trazar un camino de pensamiento en el que se propusieron categorías y conceptos originales, que buscan ir más allá de las lecturas tradicionales y los discursos hegemónicos de Occidente. Uno de los exponentes más importantes de esta corriente sin duda alguna ha sido Enrique Dussel, pues creó un pensamiento filosófico propio de un gran alcance sistemático-crítico, que ha sido utilizado para explicar no sólo el contexto latinoamericano, sino también ha permitido vislumbrar una nueva edad del en la era de la globalización y la exclusión.